San Juanito

San Juanito

El san Juanito de la catedral de Santa María es una pieza de extraordinaria calidad. Es evidente su relación con el círculo sevillano del escultor Juan Martínez Montañés (1568-1649) y en concreto con su discípulo Juan de Mesa (1583-1627), mucho más pasional y vehemente que su maestro. Debió de ser realizado hacia el primer tercio del siglo XVII, aunque desconocemos cuándo llegó a nuestra catedral. Tan solo sabemos que en 1734 fue colocado en una de las urnas del respaldar de la cajonera, en la sacristía de la catedral, donde ha permanecido hasta 1998, año en el que fue depositado en el Museo Diocesano de Arte Sacro .

Al pequeño san Juan se le representa como a un niño de cuatro o cinco años, desnudo y con una anatomía bien definida. Adopta un ligero contrapposto al apoyar el peso de su cuerpo sobre una de sus piernas; de esta forma la cadera derecha aparece más elevada y sobresaliente y aporta un efecto general de mayor dinamismo. El Niño señala al cordero divino que está a sus pies y que representa a Cristo. En su mano izquierda porta un lábaro crucífero con un pequeño estandarte. Tanto san Juan como el cordero se asientan sobre una base que simula un suelo pedregoso. Este se apoya sobre una peana dorada de perfil rectangular con dos cuerpos decorados por ocho grandes costillas.