Pórtico Occidental. Tímpano central

Pórtico Occidental. Tímpano central

El tímpano central del pórtico occidental de la catedral Santa María desarrolla un programa de exaltación mariana. No es por ello extraño que una bella imagen de la Virgen con el Niño, fundamento de la maternidad divina, presida el parteluz anunciando el desarrollo temático del tímpano. El dintel se reserva para desarrollar las principales escenas de este último misterio. Se inicia con la Anunciación, donde la Virgen concibe al hijo de Dios por obra del Espíritu Santo y el ángel anuncia su reinado. A continuación, la Visitación de María a santa Isabel, el Nacimiento de Cristo con María tendida en la cama junto a su hijo, acompañados de san José, la mula y el buey. Prosigue la narración con el Anuncio del ángel a los pastores que vigilan su rebaño y la Adoración de los Reyes Magos con la Virgen coronada, como en otras portadas cercanas del siglo XIV. Sigue la Presentación del Niño en el templo, momento en el que Simeón le reconoce como el Mesías y se termina con la Matanza de los Inocentes, cuando Herodes ordena dar muerte al Rey de los judíos. El ciclo se centra como hemos visto en la maternidad divina de la Virgen María.

El tímpano busca exponer la glorificación de María a través de su Anunciación y Coronación. En los extremos del primer friso encontramos la Ascensión y Pentecostés, escenas que hacen referencia a la victoria de Cristo sobre el pecado. A la izquierda del Pentecostés se representa la llegada de los apóstoles en una nube, para asistir a la muerte de María, en este caso solo se incluyen ocho y no todos identificables. A su lado, como es lógico, la Dormición o muerte de la Virgen, con María tendida en su lecho y acompañada de los doce apóstoles. En el siguiente registro se narra la excepcional Asunción corporal de la Virgen, sin precedentes en la escultura monumental hispana del siglo XIV. Cristo lleva a su Madre al cielo, representada como una mujer adulta, y coloca su mano en su vientre haciendo referencia a su maternidad. Se rodean de nubes y ángeles con incensarios e instrumentos musicales, mientras que María entrega el cinturón de su túnica a Santo Tomás arrodillado a sus pies. Las escenas laterales presentan a dos grupos postrados, por un lado, la jerarquía religiosa y por otra la profana, todos devotos de María. El programa culmina con la Coronación de la Virgen por su Hijo, haciendo referencia a su triunfo final y al de la propia Iglesia. Todo se completa con ángeles, patriarcas, profetas y reyes del mundo celeste que ocupan las arquivoltas y con las imágenes de las jambas.