Pórtico Occidental

Pórtico Occidental

El pórtico occidental de la catedral Santa María es uno de los grandes logros artísticos de la escultura monumental del siglo XIV en España. Fue realizada bajo reinado de Alfonso XI, siguiendo la tradición francesa de las iglesias góticas. Al igual que en Chartres, el contenido iconográfico se distribuye en tres grandes portadas. La central dedicada a la glorificación de la Virgen María, titular del templo, el pórtico derecho al Juicio Final y el de la izquierda a los santos mártires y confesores, en este caso a la vida de san Gil, relacionado con el patronato real de la obra. El conjunto se complementa con las imágenes que ocupan las jambas y arquivoltas, que están en relación con sus respectivos tímpanos y con el propósito general de la obra. Sin duda el espectador se ha sentido y se siente cautivado por este maravilloso escenario escultórico que le atrapa y acoge antes de entrar al interior del templo. Se convierte así en tránsito entre el espacio profano y el sagrado.

El paso del tiempo ha hecho que su apariencia original se haya visto algo alterada con respecto al proyecto original. En el siglo XVI se funda la capilla de la Piedad de Nuestra Señora promovida por el abad Diego Fernández de Paternina ocupando el espacio de una primitiva puerta de acceso a la ciudad. En el siglo XVIII se cegaron los vanos del pórtico para evitar los rigores del invierno. En la última restauración se volvieron a abrir, sustituyendo el muro por unos acristalamientos de seguridad que permiten la entrada de luz, pero no las inclemencias del tiempo.

También un equipo interdisciplinar de especialistas intervino, a lo largo de varios años, en la restauración de todo el conjunto. Se analizaron y estudiaron pormenorizadamente todos sus rincones, lo que permitió conocer que el pórtico había estado policromado e intervenido sucesivas veces a lo largo de los siglos. Gracias a estos escrupulosos trabajos se pudo hacer una reconstrucción audiovisual, con proyecciones de vídeo digital de las policromías que cubrieron la capilla de Paternina y el pórtico. A este espectáculo de luz y sonido lo hemos denominado “El pórtico de la luz”, lo que permite transferir a la sociedad de una manera sencilla y didáctica los resultados de años de investigación y trabajo.