Martirio de San Bartolomé y Aparición de la Inmaculada al franciscano fray Juan Duns Escoto

Martirio de San Bartolomé y Aparición de la Inmaculada al franciscano fray Juan Duns Escoto

El conjunto consta de dos escenas enmarcadas a modo de retablo. En la parte inferior se representa el martirio de san Bartolomé y en la superior la aparición de la Inmaculada al franciscano, fray Juan Duns Scoto. Perteneció a la capilla de San Bartolomé que desde sus inicios fue propiedad de los Maturana-Cucho, cuyas armas aún se pueden contemplar en la entrada y en la clave central de la bóveda. Esta obra debió realizarse hacia mediados del siglo XVII. Es una pintura correcta, que debemos poner en relación con la escuela vallisoletana. Lleva un marco de costillas coetáneo a la pintura.

San Bartolomé aparece semidesnudo, atado a una columna y siendo desollado vivo por tres sayones, de tez oscura y aspecto fiero. Por la puerta del fondo, a la derecha del espectador, entran en la estancia tres personajes. Probablemente se trate del rey Astiages y su corte, al que atribuyen su muerte por haber convertido al cristianismo a su hermano Polimio. En la parte superior se representa la aparición de la Inmaculada a fray Juan Duns Scoto. La escena se desarrolla en una estancia oscura, iluminada por la llegada de la Virgen. A sus pies se encuentra el franciscano de rodillas en posición de recibimiento y una azucena en el suelo, símbolo de su pureza. A su lado una silla, y al fondo una estantería con un buen número de libros. Frente al religioso hay una mesa de altar con Niño vestido con una saya transparente.