Sepulcro de Martín de Salinas

Sepulcro de Martín de Salinas

Este arcosolio se sitúa en el trasaltar y en el centro de la girola. Debe fecharse hacia 1530 y situarse estilísticamente en el Primer Renacimiento. Se advierten influencias del foco burgalés y se ha puesto en relación con obras de Diego de Siloé. Debió ser encargado en vida de Martín de Salinas, aunque también fue enterrado su padre Martín Sáez de Salinas como consta en la inscripción de la cartela del nicho central: “Aquí yace Martín Sáez de Salinas tesorero que fue de la católica reina doña Isabel. Trasladó su cuerpo aquí su hijo Martín de Salinas camarero del serenísimo rey de Romanos y Hungría y Bohemia y su embajador acerca del emperador y rey nuestro señor cuya sepultura es la que está a los pies de esta

El sepulcro consta de dos cuerpos, aunque en su origen disponía de tres. En el inferior se sitúan las armas de los Salinas sostenidas por dos genios alados y flanqueadas por dos netos decorados con grutescos. El segundo cuerpo lo constituye el nicho sepulcral propiamente dicho, formado por un arco rebajado, enmarcado por pilastras sobre balaustres y rematado por un friso recorrido con cabezas de querubines. Este nicho alberga la figura del difunto yacente con su cabeza recostada sobre doble almohadón. Viste a la moda con manto de mangas acuchilladas y bonete, lleva las manos juntas en actitud de oración eterna y sujeta un rosario como símbolo de piedad y medio de salvación divina. El interior del arco rebajado que cobija al difunto está casetonado y las jambas de ambos lados llevan las imágenes de Adán y Eva. El tercer cuerpo lo constituía un gran escudo de los Salinas que en 1740 tuvo que ser trasladado unos metros más arriba, y que desapareció cuando los muros del trasaltar fueron eliminados.