Relicario once mil vírgenes

Relicario once mil vírgenes

Entre el ajuar de la capilla del Cristo destaca un magnífico relicario que fue regalado en 1672 por Claudia de Lira, viuda de Francisco de Galarreta. Por sus características formales debemos ponerlo en relación con muebles flamencos de la primera mitad del siglo XVII. Es de planta rectangular a modo de escaparate con dos aletones a los lados, y madera de roble ebonizado en sus laterales. El frente está guarnecido por unas chapas de metal con baño de latón dorado que van claveteadas sobre la madera. Las reliquias quedan a la vista mediante diecinueve vanos de diferentes tamaños, acristalados y enmarcados por placas de plata repujada y cincelada, con decoraciones vegetales.

Tradicionalmente se conoce a este relicario como el de las Once mil vírgenes, aunque en realidad estuvo dedicado al Lignum Crucis (madera de la cruz). Esta preciada reliquia ocupaba el centro del mueble y estaba circundado por un cortejo de ángeles alados realizados en plata, y aún conservados. A su alrededor hay dieciocho reliquias con cuatro cráneos de las Once mil vírgenes y restos de otros santos.